viernes, 28 de mayo de 2010
jueves, 27 de mayo de 2010
miércoles, 26 de mayo de 2010
Miguel Solís Santos en el CPR de Avilés

Miguel Solís ante un ejemplar de la 3ª edición de "La Hestoria d'Avilés"
El martes, día 25 de mayo, Miguel Solís Santos presentó, en el Club de Prensa de La Nueva España, su último libro, "Sabugo, el Barrio Marinero de Avilés durante el Antiguo Régimen", Premio Padre Patac 2009.
Con el amor y la pasión que siente por su barrio, Miguel Solís, realizó un paseo por los capítulos de su libro en el que desvela la historia de un poblamiento cuyos orígenes se remontan a la Prehistoria y que tuvo un gran papel en el desarrollo de esta Villa hasta que comenzó su declive económico y social y fue absorvido, en calidad de barrio, a Avilés.
Barrio de Sabugo y Cai del puerto Sabugo-Avilés en el s XIX, según Miguel Solís
Junto con los datos sobre las muertes, nacimientos, testamentos, costumbres o vicisitudes, Solís, relató alguna de las muchas anécdotas que ha atesorado a lo largo de estos años escudriñando en los archivos históricos y parroquiales. Por ejemplo, que las sabugueras fueran, durante el siglo XVII las que administraban el patrimonio familiar, "no por un brote de feminismo" -según explicó Solís- si no por las largas ausencias del pater familias"; o que fumaran, cuando fumar estaba peor visto que ahora; o que el insigne dramaturgo Francisco Bances Candamo, "sintiera la llamada del deseo sexual con más ardor del que sentía la llamada divina" y fuera padre de una niña.
Junto con los datos sobre las muertes, nacimientos, testamentos, costumbres o vicisitudes, Solís, relató alguna de las muchas anécdotas que ha atesorado a lo largo de estos años escudriñando en los archivos históricos y parroquiales. Por ejemplo, que las sabugueras fueran, durante el siglo XVII las que administraban el patrimonio familiar, "no por un brote de feminismo" -según explicó Solís- si no por las largas ausencias del pater familias"; o que fumaran, cuando fumar estaba peor visto que ahora; o que el insigne dramaturgo Francisco Bances Candamo, "sintiera la llamada del deseo sexual con más ardor del que sentía la llamada divina" y fuera padre de una niña.
Sin embargo, hemos de decir, no sin orgullo, que una semana antes de su presentación oficial a la Villa de Avilés de su última y premiada obra, Miguel Solís estuvo en nuestro CPR para hablarnos de la historia de Sabugo y también de su libro.
Es de esta sesión de la que queremos rescatar un hecho que desconocíamos y que nos ha sorprendido gratamente: la gran pintora surrealista Maruja Mallo vivió y estudió en Avilés.
La casa en la que vivió Maruja Mallo es la 3ª por la derecha
Habitó en una casa de la calle Emile Robín, perteneciente al barrio de Sabugo y estudió en la Escuela de Artes y Oficios.


Una de las obras de Maruja Mallo
Lo que nos extraña es que no haya, ni en Avilés ni en Sabugo, un solo rastro de su paso por estas tierras: ni una placa en la casa en la que vivió, o en el centro en el que inició sus estudios, y donde expuso su obra por primera vez, ni una calle dedicada a su nombre.
Lo que nos extraña es que no haya, ni en Avilés ni en Sabugo, un solo rastro de su paso por estas tierras: ni una placa en la casa en la que vivió, o en el centro en el que inició sus estudios, y donde expuso su obra por primera vez, ni una calle dedicada a su nombre.
Desde aquí nos gustaría pedir al Exmo. Ayuntamiento que tuviera en cuenta a esta excepcional pintora cuando tenga que poner nombre a alguna nueva calle o plaza.
martes, 25 de mayo de 2010
Artes y Oficios (comentarios complementarios)
Confío en que estos días el resto de los grupos vaya subiendo sus presentaciones y comentarios al blog. Esta es una forma muy válida, y sobre todo actual, de compartir tanto el proceso como los resultados de nuestra investigación. Y es que, así, seamos sinceros, se rentabiliza más. ¿A que sí?
domingo, 23 de mayo de 2010
domingo, 16 de mayo de 2010
Artes y Oficios (slideshare)
Confieso que hace más de un año que no lo uso así que, a ver si hay suerte y me sale.
Pretendo que podais comprobar la diferencia entre usar:
- issuu sobre la presentación power point ya convertida en pdf (conviertiéndola en un libro o revista digital) o como en este caso,
- pasando la presentación directamente con slideshare a una secuencia de diapositivas que no pesan y se pueden colgar de internet.
Bueno. Si sale, ya veremos cómo queda y cual resulta mejor en cada caso.
Artes y oficios (aviles)
View more presentations from Pilar.
Pretendo que podais comprobar la diferencia entre usar:
- issuu sobre la presentación power point ya convertida en pdf (conviertiéndola en un libro o revista digital) o como en este caso,
- pasando la presentación directamente con slideshare a una secuencia de diapositivas que no pesan y se pueden colgar de internet.
Bueno. Si sale, ya veremos cómo queda y cual resulta mejor en cada caso.
sábado, 15 de mayo de 2010
Artes y oficios
Pretendemos daros a conocer parte de lo que hemos descubierto tanto sobre este edificio como sobre la plaza en que está ubicado.
Esperamos que os guste y sea últi. Procuraremos complementarlo con un texto donde se desarrolle una mayor información.
Esperamos que os guste y sea últi. Procuraremos complementarlo con un texto donde se desarrolle una mayor información.
jueves, 13 de mayo de 2010
Visita al Parque Ferrera

(El grupo siguiendo las explicaciones de José Valdeón, el quinto por la izquierda)
Para realizar esta visita nos acompañó José Valdeón Menéndez, jardinero, paisajista y escritor, restaurador del Jardín Francés y autor del libro Jardines Clásicos de Asturias, en el que dedica un capítulo al parque más importante de nuestra Villa.


(Entrada al Parque por la calle Galiana)
De las cinco entradas, Valdeón, eligió la de la calle Galiana, para que apreciáramos mejor el contraste entre el angosto túnel vegetal que nos introduce en el parque y la amplitud de la pradera, uno de los elementos característicos del Jardín Inglés o jardín a la inglesa.
Después de unas breves, pero instructivas explicaciones sobre el origen del Paisajismo, en la Inglaterra del siglo XVIII, su vinculación con el movimiento pictórico del mismo nombre y las repercusiones que tuvo en nuestra región, iniciamos el paseo por el parque.

Después de unas breves, pero instructivas explicaciones sobre el origen del Paisajismo, en la Inglaterra del siglo XVIII, su vinculación con el movimiento pictórico del mismo nombre y las repercusiones que tuvo en nuestra región, iniciamos el paseo por el parque.

(Las formas, tonos y texturas de los árboles que rodean La Pradera crean diferentes efectos visuales según la hora del día y la época del año)
Valdeón nos explicó, también, la génesis de este singular espacio verde, que podemos encontrar en su libro.
En el recorrido, nos fijamos en alguno de los magníficos ejemplares que crecen en el parque: varios cedros, dos bosquecillos de pinos piñoneros, plátanos de sobra, tilos, aligustres de Japón, tejos, y un Árbol de Júpiter, del que nos sorprendió su resistencia y la suavidad de su tronco. De todos ellos, nuestro guía nos contó algunas de sus peculiaridades, y hasta sus posibilidades didácticas, cuando realicemos la visita con nuestro alumnado.
A la entrada del "Jardín Francés", nos detuvimos ante el ginkgo biloba, la especie viva más antigua del planeta. Su apellido, biloba, de debe a que la hoja, que asemeja un abanico, se divide en dos lóbulos.

En el recorrido, nos fijamos en alguno de los magníficos ejemplares que crecen en el parque: varios cedros, dos bosquecillos de pinos piñoneros, plátanos de sobra, tilos, aligustres de Japón, tejos, y un Árbol de Júpiter, del que nos sorprendió su resistencia y la suavidad de su tronco. De todos ellos, nuestro guía nos contó algunas de sus peculiaridades, y hasta sus posibilidades didácticas, cuando realicemos la visita con nuestro alumnado.
A la entrada del "Jardín Francés", nos detuvimos ante el ginkgo biloba, la especie viva más antigua del planeta. Su apellido, biloba, de debe a que la hoja, que asemeja un abanico, se divide en dos lóbulos.

(Hoja de ginkgo, que recuerda a un abanico)
Una vez dentro de este singular jardín, destacó tres especies: el haya roja, el espino albar y el tulípero de Virginia.
(José Valdeón ante el espino albar del Jardín Francés)

(Magnífico ejemplar de uno de los dos tulíperos de Virginia del JF)
El haya roja es uno de los ejemplares más antiguos de estos jardines. Cuando el Ayuntamiento expropió los terrenos de lo que hoy conocemos como "Jardín Inglés" para convertirlo en parque público, la Marquesa de Ferrera quiso que ese haya permaneciera dentro de su propiedad porque, según parece, fue el árbol que plantó D. Juan Antonio de Navia y Arango, Alférez Mayor de Luarca, I Marqués de Ferrera, cuando recibió el título, de manos de Carlos II "El Hechizado".
Como responsable de la restauración del Jardín Francés, Valdeón mostró su disgusto, que compartimos, por el deterioro que ha sufrido desde que el Ayuntamiento lo contrató para devolverle su traza y esplendor originales. El mobiliario pétreo, único en Asturias, y diferente según las zonas, ha perdido parte de sus componentes, como los bancos que ocupan el centro de la Pérgola, a los que les faltan los respaldos. Las fuentes, de gran valor artístico y ornamental, hacen la función de papeleras.


(Magnífico ejemplar de uno de los dos tulíperos de Virginia del JF)
El haya roja es uno de los ejemplares más antiguos de estos jardines. Cuando el Ayuntamiento expropió los terrenos de lo que hoy conocemos como "Jardín Inglés" para convertirlo en parque público, la Marquesa de Ferrera quiso que ese haya permaneciera dentro de su propiedad porque, según parece, fue el árbol que plantó D. Juan Antonio de Navia y Arango, Alférez Mayor de Luarca, I Marqués de Ferrera, cuando recibió el título, de manos de Carlos II "El Hechizado".
Como responsable de la restauración del Jardín Francés, Valdeón mostró su disgusto, que compartimos, por el deterioro que ha sufrido desde que el Ayuntamiento lo contrató para devolverle su traza y esplendor originales. El mobiliario pétreo, único en Asturias, y diferente según las zonas, ha perdido parte de sus componentes, como los bancos que ocupan el centro de la Pérgola, a los que les faltan los respaldos. Las fuentes, de gran valor artístico y ornamental, hacen la función de papeleras.

(Dentro de las fuentes del Jardín Francés pueden encontrarse los más variados objetos)
(El "Laberinto de Camelias" en su estado actual)
Más dramático ha sido el destino del “Jardín Romántico”, o “Laberinto de las Camelias”, también único en el Principado, que sufrió una inexplicable mutilación al construirse la Casa de la Cultura.
(Camelio afectado por un hongo)
miércoles, 5 de mayo de 2010
Mi Avilés (Pilar)
Como tantos otros, en aquellos años, mis padres habían llegado de fuera buscando más que un futuro, la esperanza de un presente abierto. Buscando una vida nueva en una ciudad que con ellos también se hacía nueva.
Como supe años después, los de Avilés de toda la vida se miraban entonces sorprendidos comentando:
-¡Ay nina! ¡Cuánto coreano! ¡Cuánta casa! ¡Cuánta fábrica!
- Ay Avilés. ¡Quién te ha visto y quién te ve!
Poco a poco, como la empresa, como la villa, fui creciendo. No era consciente, pero, según lo hacíamos sentí que necesitábamos mantener el contacto con las raíces, con la esencia. Sí ya sé, entonces aun no era común pero el sentimiento empezaba a crecer.
Y aprendí a conocer Avilés. Aprendí a sentirla, a querer descubrirla y a querer sentirme una pieza más en su engranaje.
Aquellos primeros años descubrí que de Avilés no gustaba su color humo ni su olor. Descubrí que la contaminación de la ría y del cielo ocultaba la belleza real. Y me daba rabia.
Y lo descubrí cuando de forma inconsciente prefería no mirar a la Ría, y mucho menos en marea baja. Y me daba, de alguna manera, vergüenza.
Y lo descubrí viendo la nube gris que flotaba sobre ella cuando mirabas desde la Ermita de la Luz. Y lo descubrí cuando llegaba de vuelta a casa y ya el olfato me lo anunciaba a través de aquella recién nacida autopista “Y” que llenos de orgullo ante la novedad empezábamos a usar.
Eso sí, de aquel Avilés del tópico -de los niños que nacían de placenta negra y que estaban condenados a sentir como el hollín se posaba sobre su futuro igual que lo hacía sobre los poyos de las ventanas, día tras día-, ya no queda nada. Afortunadamente, y con el empuje de todos, a esa realidad le hemos dado la vuelta.
Este Avilés nuestro, tan pequeño y tan rico. Este Avilés lleno de barrios con personalidad pero a la vez tan único. Mis hijos se rieron de mí cuando comenté que nací en el “Arbolón”, -Como los monos- dijeron ellos. Pero… ahí empezaba mi unión a esta tierra que ahora es también la suya.
Me sentí una más en las manifestaciones en contra de los recortes en la empresa y me dio miedo que todo aquello que me había visto hacerme como persona pudiera cambiar. Me sentí orgullosa de sus tradiciones, su patrimonio, su historia, su arte y cultura pasados y presentes, eternos y vivos.
Comprobé como en esta pequeña villa nuestra por un lado siguen resonando algunos de los sonoros apellidos de los de “toda la vida” y por el otro empiezan a marcar el ritmo como nuevos instrumentos integrados en la orquesta otros nuevos. Todos ellos aparecen en nuestras instituciones, en nuestros medios de comunicación, en nuestro día a día. Sin dejar de ser estamos empezando a ser un Avilés renovado sin por ello perder su esencia.
Comprobé como entornos naturales, restos arqueológicos, monumentos, instituciones, tradiciones, emblemas, etc. aún vigentes y con proyección de futuro me hacen sentirme un eslabón más en la cadena de este conglomerado de experiencias y sensaciones que de alguna forma me hacen ser quien y como soy.
Comprobé que aunque a menudo mi cuerpo no esté en ese mi Avilés sentido, sí que he encontrado donde fijar mis raíces y estoy encantada con ello. Y quise compartirlo.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)





